EspeleoAguilas ha realizado una escapada el 31 de agosto a la provincia de Málaga. Una excursión que mezcla aventura, historia y geología. Un espectáculo único presente en la Cueva del Tesoro, en el Rincón de la Victoria.
![]() |
Cueva del Tesoro |
Entrar en la Cueva del Tesoro es adentrarse en una cápsula del tiempo. Esta joya geológica, única en Europa, nació bajo el Mediterráneo durante el Jurásico y emergió en superficie como si fuese un sueño. A diferencia de la mayoría de cavidades kársticas formadas por agua de lluvia, aquí hablamos de un fenómeno excepcional: es una cueva de origen hipogénico marino. Durante millones de años, las olas y las corrientes excavaron galerías en la roca caliza, esculpiendo salas abovedadas y pasadizos. Con el paso del tiempo, ya fuera del mar, las filtraciones de agua dulce siguieron el trabajo, decorando el interior con estalactitas, estalagmitas y columnas. El resultado es un paisaje subterráneo que combina la fuerza del océano con la paciencia de la tierra.
En medio de este escenario, uno de los lugares más fascinantes es el lago interior. Sus aguas quietas reflejan la roca como un espejo y el juego de luces convierte cada paso en una postal mágica. El silencio, roto apenas por el goteo del agua, transmite serenidad y hace que por un momento te sientas en un mundo aparte. Es como si la cueva respirara, invitando a detenerse y contemplar la belleza natural que allí se esconde.
Pero esto apenas comienza. Las paredes guardan huellas que podrían ser las más antiguas del Mediterráneo, con marcas de manos humanas datadas hace entre 70 000 y 35 000 años, testigos silenciosos de nuestra presencia en esas galerías remotas.
Y no faltan los misterios: la leyenda habla de un tesoro almorávide escondido por Tasufin ibn Alí, un nocturno viaje al estilo Indiana Jones. El aventurero suizo Antonio de la Nari dedicó casi tres décadas a buscarlo con dinamita, hasta que una explosión terminó con su vida dentro de la cueva —una historia tan trágica como fascinante. Por suerte, hoy podemos visitar sin correr ese mismo riesgo, explorando espacios como la Sala de Marco Craso, la Sala del Volcán o la Sala de los Lagos, que guardan vestigios arqueológicos y nombres que cuentan historias antiguas.
La Cueva del Tesoro es una cavidad visitable por poco dinero que promete lagos y sorpresas dentro. Una visita turística muy recomendable.
En este viaje, EspeleoAguilas no fue solo excursión; fue una inmersión en la esencia de la provincia de Málaga, donde la geología, la arqueología y las leyendas convergen en un espectáculo subterráneo invaluable. Ya estamos deseando que EspeleoAguilas nos lleve a descubrir la próxima aventura.
Cueva del Tesoro |
Comentarios
Publicar un comentario