En esta ocasión, contamos con la grata compañía de gente del
Centro Elfo y amigos locales, quienes se unieron a nuestra aventura
espeleológica junto a EspeleoAguilas. Aparcamos en El Portús, un lugar
conocido por su belleza natural, y tras una caminata de aproximadamente 45
minutos, llegamos a la boca superior de la cueva.
El plan para el día era realizar un recorrido circular, un desafío que EspeleoAguilas asumió con entusiasmo. Iniciamos la exploración entrando por la boca superior de la cueva, adentrándonos en el paso estrecho que nos coloca sobre la vertical de 20m. La cueva nos ofreció una mezcla de estrechos pasadizos, verticales, rampas para desembocar en la sala central y darnos un buen baño en sus aguas termales.
El recorrido no solo nos permitió explorar la cueva en su totalidad, sino también disfrutar de la emoción de la vía ferrata, que hay a la salida. Esta ruta, equipada con cables y escalones metálicos anclados a la roca, añadió un toque extra de adrenalina a la jornada. Saliendo por la ferrata, nos detuvimos un momento para admirar las vistas panorámicas de los alrededores, un merecido premio tras la intensa y gratificante exploración. Fue una experiencia inolvidable para todos, que reforzó los lazos entre los participantes y dejó a EspeleoAguilas con más ganas de futuras aventuras. Gracias, Cueva del Gigante.
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| Cueva del Gigante |
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