Varias veces dio vueltas Eduardo por la zona buscando la
Cueva de Tebar. Su entonces compañero de trabajo Pedro Rufete, que ya rondaba
los 45 años, le había comentado varias veces que cuando estaba en el colegio lo
había llevado a una cueva inmensa bajo es Castillo de Tebar.
Tras la visita de Cueva del Agua, Raulete que conocía el
camino fue quien llevo a los primeros integrantes EspeleoAguilas Eduardo y Adrián
a visitar esa otra joya en la sierra de Almenara.
La cueva quedaba en el camino de vuelta, por la carretera a
Cartagena y EspeleoAguilas, visitó 2 cavidades en la misma salida.
Cueva de Tebar |
Comentarios
Publicar un comentario